Recientemente la Procuraduría Ambiental halló una serie de irregularidades en el Parque Regional Johnny Cay (PRJC), por los cuales requirió a la Gobernación Departamental; a Coralina; y a la Dirección Marítima y Portuaria (Dimar); sobre la necesidad de llegar aplicar correctivos, incluso, llegando –de ser necesario– al cierre temporal del lugar. Sin embargo, el cierre se dio, según Coralina, por la sobrecarga de los últimos dias.
En efecto, según el comunicado divulgado este domingo por la corporación, “desde el 24 de mayo a la fecha, se ha sobrepasado de manera significativa la capacidad de carga del parque debido a que de manera generalizada un grupo de operadores, agencias de viajes y embarcaciones han incumplido las disposiciones adoptadas" por la autoridad ambiental.
Los hallazgos de la Procuraduría
Por otra parte, algunos de los hallazgos señalados y puestos en conociemiento del Tribunal Contencioso Admnistrativo de San Andrés, por cuenta de la Procuraduría Ambiental, y que no han sido resueltos aun por los magistrados, son los siguientes:
- Rebose de aguas residuales.
- Saturación de negocios (hasta con segundos pisos).
- Consumo y venta de alucinógenos
- Exceso de personal laborando y muchos en condiciones anormales
- Constantes disturbios por los que el PRJC ha sido evacuado en varias ocasiones
- Ausencia de un muelle en condiciones de seguridad
- Mal manejo de los residuos sólidos
- Malas condiciones higiénicas en el manejo de alimentos, aceites en mal estado, proceso de refrigeración no seguro e instalaciones de preparación deplorables.
- Exceso en la capacidad de carga soportada, afectando seria visiblemente su ecosistema.
¿Orden en la casa?
Ante el anterior diagnóstico, puede observarse poco compromiso de parte de los implicados en la operación turística allí; de manera que las medidas que se están tratando de aplicar serían a todas luces convenientes para la preservación futura del mismo Parque Regional Jhonny Cay.
Por otro lado, de continuar las cosas como van, y ante el requerimiento citado, se podría generar que las autoridades, para empezar, no autoricen más la llegada de turistas al cayo –como ocurrió este 29 de mayo– , lo que generó una crisis con los que allí laboran que, al ver coartada su fuente de trabajo, procedieron a bloquear las vías del centro comercial y turístico de San Andrés.