Hasta el 23 de mayo volverá a retomarse el proceso de pre-consulta que definirá el futuro del proyecto del ‘Muelle de Lancheros’ que se construía sobre la Avenida Newball y que está suspendido por orden judicial desde mediados del año 2016. La obra es de vital importancia para este sector trasportador.
El incumplimiento de compromisos pactados en febrero de este año y la inasistencia de los garantes solicitados por la comunidad, produjeron un nuevo4stand by hasta la fecha mencionada.
La cita acordada inicialmente fue este miércoles 3 de mayo desde las 4:00 p.m.; sin embargo la convocatoria –conforme al acta firmada en febrero de 2017– debía ser informada con 15 días de anticipación, cosa que, según los asistentes no sucedió.
Los pocos que llegaron a esta reunión, manifestaron que “sólo hasta ayer (2 de mayo) recibieron un correo que informaba de la citación”. Otros indicaron que se les notificó hace dos días y no hubo suficiente tiempo para convocar a más interesados.
Protestaron igualmente los raizales por la inasistencia de varios de los garantes que se solicitaron en la primera reunión de acercamiento, a saber: Procuraduría General de la Nación; Dirección de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras; y Agencia Nacional de Tierras (en su defecto, el Incoder).
Asistieron, eso sí, un delegado de la Defensoría del Pueblo; la Secretaría de Turismo; personal de Fonade Bogotá y San Andrés; y representantes de la Dimar.
Concesión irregular
Otro de los compromisos del Gobierno fue “analizar jurídicamente la solitud de derogatoria de la resolución que otorgó la concesión del Muelle a la Dimar”, puesto que según la ley 47 de 1993, el único facultado para este procedimiento es precisamente el Gobierno Departamental.
“Este es un proyecto defectuoso desde sus inicios, inconsulto, sin un acuerdo de entendimiento y por eso hoy estamos como estamos. Si no hay presencia de nativos conocedores de este tema en los procesos iniciales de diseño y construcción, es muy difícil que las obras sean eficientes y sostenibles”, manifestó el dirigente raizal Juan Ramírez Dawkins.
Agregó que “... el muelle se necesita, facilitaría el servicio y la comodidad de acceso hacia los cayos para residentes y visitantes, pero depende mucho de la forma como se concibe y que no sigan pasando por alto el tema de la consulta previa”.
Antecedentes
Como se recordará, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) y el Fondo Nacional de Turismo (Fontur), firmaron el 31 agosto de 2015 el acta de inicio para adelantar la construcción del Muelle Único de Lancheros en San Andrés, con una inversión cercana a los $2.600 millones de pesos; obra para la que se habían estimado cinco meses para su ejecución total.
Luego, a mediados del 2016, una tutela interpuesta por la comunidad raizal por la omisión al derecho de consulta previa para la ejecución del proyecto, detuvo la entrega del Muelle que, en su momento, se planteó como un nuevo modelo de transporte hacia los cayos aledaños de manera eficiente y segura.