Soy de los que creo en las zonas peatonales, para mejorar el ambiente, para seguridad del transeúnte, para tranquilidad de los visitantes, para los niños correr, para disminución de ruidos producidos por los vehículos de transporte, en fin, en nuestro concepto son muchas las ventajas.
Amén del mantenimiento que debe corresponder a cuerpos oficiales, el uso y las ofertas de los establecimientos de servicios comerciales deben también ajustarse a un mejoramiento en la presentación de sus negocios.
Ahora bien, hay una necesidad humana de espacios para actividades físicas como las caminatas medicinales y recreativas en lo que supongo debe estarse planeando como es la conexión de la avenida peatonal que comienza en el fisherman man place con la avenida Francis Newball para extenderse hasta el Bight.
Con algo de imaginación y buen diseño podríamos tener un atractivo paseo marino por la zona costanera que va desde el desocupado local de La Fonda Antioqueña, donde hoy se interrumpe la peatonal de la avenida Colombia, hasta reconectar por mar después del parque Sunrise.
Con los establecimientos hoteleros, restaurantes y otros servicios turísticos actuales, cooperando para mostrar los mejor de la isla y lo que más refresca y recrea este bello escenario como es el mar, de día y noche.
Un paseo para promover North End para propios y visitantes con una dimensión similar a lo hay sobre el rio Hudson que hace tan especial esa zona en Manhattan, New York, o a cualquier otro lugar donde la vista y la proximidad sobre el agua dan a esos lugares un especial encanto.
Es turismo verde, sano y hermoso, lo que necesitamos para ser sostenibles, sustentables y competitivos, en tiempos de múltiples ofertas con ventajas históricas de en diversos sitios nacionales.
También debemos continuar desarrollando adecuadamente para el turismo limpio y apacible la zona peatonal de Ginnie Bay, en San Luis, por donde celebramos las fiestas patrias del 7 de agosto, que comprendería desde el colegio el Rancho hasta la iglesia San José en Sound Bay, para incorporar todo ese mar costero a más posibilidades de explotación económica estable de los actuales propietarios, procurando guiarlos en su incorporación a nuevas actividades comerciales y de auto empleo.
Esta zona es estratégica para lograr diversificar la oferta concentrada en la parte norte de la isla, con servicios de restaurantes, diversiones y similares. San Luis debe ser un pueblo típico isleño recobrado para encanto de todos en una muestra con referencia en el pueblito paisa de la ciudad de Medellín y es esa parte protegida de la carretera principal circunvalar donde debemos proponernos darle una segunda oportunidad a los raizales.
Y sigue la extensa zona de la Loma con sus alturas panorámicas en que por sitios con vistas privilegiadas podemos adecuar miradores con servicios con criterio semejante para ocupar dignamente manos nativas.
Integrando e incluyendo es como hacemos unas islas también para sus habitantes vernáculos, en pacífica convivencia.
Kent Francis James
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