Propietarios, armadores y agentes marítimos de barcos industriales buscaron con las autoridades locales salidas claras y expeditas para su protección en las faenas de pesca que adelantan legalmente en aguas colombianas. Lo anterior tras las alarmantes estadísticas de prácticas de piratería presentadas en lo que va corrido del año 2010, en el que se han cometido más de una docena asaltos a mano armada a los barcos pesqueros adscritos a empresa colombianas en el Mar Caribe.
Al respecto, se plantearon varias estrategias como la creación de una frecuencia secreta de comunicación al instante sobre sospechosos; la inclusión en la tripulación de Infantes de Marina y un constante patrullaje de la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) con las unidades destacadas en el Comando Específico de San Andrés y Providencia (Cesyp) y el Grupo Aéreo del Caribe (Gacar).