El béisbol juvenil sanandresano participó en el Campeonato Nacional Infantil Pre-Junior que se disputó entre el 25 de junio y el 02 de julio en la ciudad de Cali, evento organizado por la Federación Nacional de Béisbol. Más allá de los resultados, las islas cuentan con un equipo muy fuerte surgido de un semillero tradicional, conformado por los mejores exponentes del Archipiélago.
Al frente de este equipo de niños, entre 13 y 14 años, está el entrenador David May Rankin, afamado beisbolista que se destacó en los años 80’ como jugador de la selección local, digna representante del deporte de ‘la pelota caliente’ en Colombia, y que desde hace 15 años ha retomado la actividad que cuatro décadas atrás iniciara su padre como entrenador de diferentes categorías.
Su padre... Nada más y nada menos, que el legendario Wellingworth May, promotor de este deporte quien lideró en su época la conformación de clubes de béisbol que posicionaron al Archipiélago como productor de estrellas de ese deporte y logró apoyos importantes provenientes del Gobierno Nacional para visibilizar el potencial de los isleños en dichas justas.
Este beisbolista nato, realizó sus estudios de secundaria (High School) en los Estados Unidos y fue allí donde se inició en el deporte al participar en torneos intercolegiales, convirtiéndose más adelante y a su regreso a San Andrés, en una destacada figura del equipo nacional que representara a Colombia a nivel nacional e internacional.
Tiempo después se convirtió en entrenador y un convencido de catapultar a los nacientes jugadores, llegando al punto de “llevar a los equipos hacia el interior del país a costa de su propio bolsillo, incluso pagando hasta el arreglo de los Diamantes donde iban a jugar”.
El reconocimiento a toda una vida al servicio del deporte lo recibió, años después de su muerte, con el nombramiento del Estadio de Béisbol de North End con su nombre: ‘Wellingworth May Baseball Stadium’.
“Usted y su béisbol…”
Esa era la frase que pronunciaban su esposa y –de paso– su pequeño hijo David, cuando hacia los años 60’ le reclamaban más tiempo en familia; “él jamás discutía, solo me decía: estás creciendo, ya entenderás. Y, ciertamente, me encuentro haciendo exactamente lo que él hacía en su época: apoyando a los más jóvenes y desprotegidos de la isla”, explica May Rankin, hoy día.
Es que la sangre beisbolera le corre por las venas. El heredero de Wellingworth se desempeñó como jugador hasta los 25 años y se encuentra dirigiendo clubes desde hace 35; empezó con la categoría de mayores en la selección (entrenando jugadores incluso mayores que él). A nivel nacional ha trabajado como asistente y como manager de clubes sub 23 en Medellín y otras plazas; hace 15 años decidió comenzar a dirigir a la categoría de menores.
Entrenando ‘pequeños grandes’ bateadores
Entrena con el Club Deportivo San Luis, tres o cuatro veces por semana en un terreno privado ubicado en Sound Bay. Con o sin contrato de la Gobernación, va y hace su labor con cariño porque “los niños pobres merecen una oportunidad y como una forma saludable de disfrutar del tiempo libre”.
Así, no obstante las dificultades, él sigue apostándole al fomento del Béisbol en la isla para dejar un legado como el de su padre Wellingworth, pero más que nada para ofrecer una sana diversión a niños y niñas a quienes les apasiona el juego de ‘la pelota caliente’ y para alejar el ocio y los vicios de una población tan vulnerable en nuestros días y en esta loable labor labor, cuenta con un fiel aliado: Hoteles Decameron del Colombia (Hodecol).
Decameron y la RSE
Actualmente el club cuenta con el patrocinio de la cadena Decameron, por gestión inicial de la actual Asesora Presidencial, Cleopatra Marrugo Butcher, quien dirigía la Fundación de la compañía hace algunos años, recuerda May Rankin. “Ellos desde el comienzo, nos han dotado de uniformes e implementos y en varias ocasiones han patrocinado sus viajes al continente”. Y hasta ahora lo siguen haciendo. Este es un aporte invaluable que efectúa la empresa Decameron que se espera continúe y redoble en el tiempo, como parte de su programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).