Tras el pago de unos 15 mil dólares de multa al Estado y de siete salarios mínimos legales a la Capitanía de puerto de San Andrés, se autorizó el zarpe del pesquero Siete Mares, retenido desde el mes de diciembre del año anterior por autoridades colombianas por hallarlo junto a su tripulación pescando ilegalmente en aguas colombianas.